viernes, 18 de mayo de 2012

Mea culpa

La ira (en latín, ira) puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y
el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como «amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento».
Para resarcirme de uno de mis pecados más habituales - de paso aprovecho para confirmar la famosa frase de que el castigo se lleva en el pecado mismo o algo así - hago comida, que luego me como y sustituyo la culpa de la ira por la culpa de la gula, que es más llevadera, aunque algo más pesada. Lo malo de pecar contra la ira, es que se paga un precio demasiado alto por perder los nervios un segundo o un minuto. Porque generalmente se dicen cosas que no se deberían decir y de las que te arrepientes; no que no se piensen o no se crean, sino más bien que no convienen.
Yo tengo mi único nervio en estado permanente de zafarrancho de combate, pero he de decir en mi descarga que yo tengo la sensación de aguantar carros y carretas antes de liberar a la caballería ligera. Debe ser que tampoco tengo yo muy desarrollado el músculo del aguante y a la mínima, salto. Dice un señor muy listo que me conoce bastante bien, que hace falta muy poco para saltarme los nervios y enfadarme. Es verdad. Diré también que las muchas burradas que digo, las siento y por eso duelen tanto. Recuerdo una vez que le espeté a alguien en la cara que "NO es que no sepas, es que no quieres ayudarme", y lo sentía como cierto. Cuando me enfado con alguien es porque pienso, porque creo realmente que viene contra mí y que lo que hace, lo hace a sabiendas del efecto que produce. Ese es un sentimiento muy desagradable y muy agrio, que seguramente hace sufrir más al que lo siente que al que lo provoca.
Cup Cheesecake (the cheese without the cake in a cup)
2 paquetes de queso Philadelphia
500 ml. de nata
4 cucharadas soperas de azúcar
1 sobre de gelatina en polvo
Mermelada o dulce o gelatina de cualquier fruta
Ponemos la nata a calentar junto con el queso Philadelphia y el azúcar. Podemos aprovechar para ponerle cáscara de limón o canela o cualquier aroma que queramos. A mí me gusta natural. Apartamos del fuego y espolvoreamos la gelatina en polvo y batimos para incorporar. Dividimos la mezcla en los vasitos y dejamos cuajar, primero al aire y luego en la nevera. Cuando esté suficientemente cuajado para aguantar el peso de la fruta, la echamos encima. Yo he aprovechado una mermelada de ciruela y la he engordado un poco con gelatina de alga (agar agar) pero se puede poner fruta fresca, o lo que apetezca.
¿Qué tiene que ver la ira con la crema de queso? Ni idea, si a alguien se le ocurre algo que lo diga.

martes, 15 de mayo de 2012

sábado, 12 de mayo de 2012

Rule Britannia

Lo que me gusta de los ingleses es:
Su prepotencia
su música
su naturalidad
su capacidad de adaptación
su falta de afectación
su sentido del humor
sus jardines
su BBC
su parlamento
su literatura
sus cocineros
su patriotismo
su incorrección política
sus pubs
su historia
sus tiendas
sus coches
su verde
su acento
Top Gear

Tartaletas rápidas de crema y frutas (Jamie Oliver)
1 paquete de hojaldre congelado
1 cucharada sopera de azúcar
1 cucharada sopera de canela molida
1 yogur griego o la misma cantidad de nata bien espesa
1 huevo
1 cucharada sopera de azúcar
frutas rojas para cubrir y azúcar glácé para espolvorear
En la lámina de hojaldre espolvoreamos la canela y el azúcar y la enrollamos. Cortamos 5 o 6 porciones y con cada porción haremos un disco fino, lo aplanamos por los dos bordes laterales y lo amasamos con un rodillo, además así, incorporamos en la masa el azúcar y la canela que hemos puesto.

Lo metemos en un molde individual de flan o de magdalena. Los metemos en el horno unos 15 minutos. Como consecuencia de haber alterado las dobleces del hojaldre, la tartaleta irá en todas direcciones al meterlas en el horno y eso las hace mucho más interesantes. En estos 15 minutos las sacamos y empujamos con una cuchara desde el centro para agrandar el hueco donde pondremos la crema. Mezclamos el yogur o la nata con un huevo entero y una cucharada sopera de azúcar, rellenamos las tarteletas y volvemos al horno;
las dejamos entre 5 y 8 minutos y apagamos, pero dejamos dentro las tartaletas un ratito, unos 10 minutos. Se pueden servir calientes, mmmmmmm riquísmas con la fruta o con caramelo o toffee. Son baratas, rápidas y deliciosas, todo el mérito de Jamie.

lunes, 7 de mayo de 2012

Tweet, today more than ever

For the triumph of evil, all it takes is for a few good men to do nothing.
Sir Edmund Burke



jueves, 3 de mayo de 2012

La primavera de nuestro descontento

Por fin huele a invierno por las mañanas y se ve el suelo brillante por la lluvia algunas noches, aunque en realidad, lo que tenemos encima es la primavera. Ha sido un invierno muy raro, con mucho calor y demasiados días primaverales. Quizá por eso la economía va como va, porque el tiempo se ha vuelto loco y ya nadie sabe dónde está ni qué hay que hacer. Yo, desde luego, tengo un despiste de mil demonios, no sólo por el tiempo y por la bolsa, sino por todo en general. A veces tengo la sensación de que me han metido el espíritu y la vida en la turmix y están haciendo mayonesa por dentro.
Brazo de Gitano Selva Negra
Bizcocho
4 huevos, separadas las yemas de las claras
5 cucharadas soperas de azúcar
80 grs de harina
pizca de sal
esencia de vainilla
60 grs de cacao en polvo
Así que para celebrar el desbarajuste, he hecho algo que no deja de ser un jaleo en sí mismo, medio bazo de gitano, medio tarta Selva Negra. No se me ha ocurrido nada mejor. Como tarta de invierno, contundente y con un puntíto de alcohol, medio postre primaveral con guindas y mermelada.
Relleno
150 ml nata
Azúcar y/esencia de vainilla para la nata
Guindas amarenas
Mermelada de cerezas
Licor de guindas o Kirsch

Separamos las claras de las yemas y batimos estas últimas con el azúcar hasta que queden bien espumosas y claritas. Incorporamos, si queremos un poco de esencia de vainilla. Tamizamos la harina con la sal y el cacao e incorporamos con cuidado para no bajar mucho el aire que hemos incorporado en las yemas.
Por separado batimos las claras a punto denieve e incorporamos a la mezca anterior. Lo extendemos en la bandeja del horno sobre papel engrasado y lo metemos a horno precalentado a 180º unos 12 minutos.
Sacamos el bizcocho del horno y casi al momente salpicamos con el licor y lo enrollamos sobre un trapo limpio espolvoreado con azúcar glas para darle la forma y que no se nos rompar al enrollarlo con el relleno.
Batimos la nata y añadimos tanta azúcar y vainilla como queramos. Estendemos las gindas y la mermelada sobre el bizcocho y encima ponemos la nata y enrollamos. 
Qué bonitas son las flores de la primavera. Yo tengo frío sin embargo y no me siento en absoluto primaveral, hasta estoy pensando en devolver un vestidito veraniego que he comprado hace no mucho.
Podemos cubrir el bizcocho de ganache, o de azúcar glacé o de nata. O dejarlo tal cual, que queda más ligerito. Y como España se va a ir al carajo, mejor ir aprendiendo a cocinar a la alemana y estar preparados. Aunque yo estoy pensando en emigrar a Oriente Medio, que parece más estable y más seguro.

domingo, 29 de abril de 2012

Algunas verdades realmente incómodas II

Está científica y estadísticamente demostrado que toda conversación de más de 4 (cuatro) minutos contiene al menos 1 (una) mentira.
Haz tus cálculos....
Esto es especialmente cierto en el caso particular de las recetas de cocina, ya lo he dicho alguna vez aquí; muchas recetas de muchos libros son pura invención, en algunos casos porque el cocinero no tiene ninguna voluntad inicial de compartir sus secretos y alquimias, para algo se ha pasado años y años probando y errando, como para darle sus descubrimientos a cualquier recién llegado con 15 euros en la mano.Y en otras ocasiones porque, como ya hemos visto, el que escribe el libro ni sabe cocinar, ni sabe lo primero de la cocina, e incluso es posible que ni conozca al cocinero, ni al que hace las fotos...
Pero la entrada se refiere al mundo en general y no a los libros de coina en particular.
¿Alguien te ha dicho últimamente que está muy liado y no tiene tiempo de nada? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que se ha peleado con su suegra y toda la culpa es de la suegra? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que su novio/marido no se masturba y no ve porno? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que casi no come pero no adelgaza? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que cobra menos de lo que merece? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que es multiorgásmica? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que odia la telebasura? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que leyó el Quijote en el cole? Mentira
¿Alguien te ha dicho últimamente que él/ella es imprescindible? Mentira

No sé porqué no adelgazo!!


jueves, 26 de abril de 2012

Archivo del blog