domingo, 29 de agosto de 2010

Sorbete de frambuesa

Proust sabía lo que hacía cuando escribió su famosérrimo fragmento de las magdalenas. El otro día oía a un cocinero decir que el olfato era el sentido olvidado. No puedo estar más en desacuerdo. El olfato, que es lo mismo que el sabor casi, no se puede olvidar ni despreciar, senciallamente porque es el más intenso de nuestros sentidos. Olemos mucho antes de ver, y esto es aplicable tanto a un bebé, que aprende a reconocer a su madre por el olor, como a ser capaces, ya de adultos, de percibir el olor de algo o de alguien sin necesidad de verlo. Yo puedo perfectamente, y de hecho lo hago, olvidar cosas y gentes que he visto, con las que he hablado, y aún más. Sin embargo con el olfato, es posible reconocer ciudades, personas, tiempos, lugares, incluso sensaciones. ¿Alguien se ha fijado en cómo huelen las manitas de un cachorro? No es igual que el resto del cuerpo.
En inglés existe una expresión que se usa al oler o al saborear que dice "it takes you back", exactamente igual que Proust. El olor manda al cerebro con más rapidez e intensidad que cualquier otro sentido. Ya seguiremos hablando...

Mis preferidos:
el café, el mar, la canela, el primer día de primavera y el primer día de otoño, el pimiento, la lluvia, mi colonia, el pan tostado, el pelo de Pati
Mis denostados:
el queso brie y similares, los ambientadores, las coles de bruselas, la mezcla de alcohol y tabaco, el huevo duro, las demás colonias
Una curiosidad:
Mi segunda cosa favorita del mundo es el helado, que no huele
Y tu, ¿tienes un olor favorito u odiado?

Sorbete de frambuesa
(Receta adaptada de Nigella Lawson)
700 grs. de frambuesas
300 grs de azúcar

Poner al fuego las frambuesas con el azúcar hasta que suelte todo el líquido posible, esto es, llevar hasta ebullición y bajar el fuego para conseguir que la fruta se deshaga. Dejar templar y pasar por un pasapurés. Meter al frigo y enfriar bien. Poner la mezcla en la sorbetera y dejar helar. Pasar el sorbete al envase donde se vaya a conservar y guardar en el congelador.
Aclaraciones muy necesarias: La receta inicial de mi adorada Nigella pedía 500 grs de azúcar para los 700 grs de fruta. En el primer intento, la mezcla estaba tan saturada de azúcar que no ha habido manera de congelarla. Despúes de 12 horas de sorbetera y congelador, por fin tiré la toalla y decidí incorporar agua a la mezcla para conseguir bajar la saturación y así permitir que se helara de una vez. Incluso así, la mezcla queda muy blanda, deliciosa, pero blanda, asíque para la receta que incluyo aquí he rebajado en 200 gramos la cantidad de azúcar.
Yo me acabo de comprar mi primera máquina de helado asíque no he empezado a ratonear recetas hasta hace muy poco tiempo. El gran gurú del helado (y casi de cualquier otra cosa) estos días es David Lebovitz (su blog está en "Mi lista de blogs" y en "Mis cocineros del alma" justo a mano derecha). Pero, como siempre en la cocina, la propia experiencia es indispensable para coger el punto.
La proporción de azúcar en el sorbete es exponencialmente mayor que en el helado, asíque si te preocupan los kilos, mejor hacer excepciones con el segundo que con el primero. Que lo sepas.

3 comentarios:

Yusuf al Mocadén ben Mizzian el Arrumi al Chivani dijo...

Vaya pedazo de bolecito blanco desbordado. Se me ha ido la lengua a la pantalla.

Titina dijo...

Qué preciosidad de fotos. Y qué llamativo el postre, y los cacharritos.

L dijo...

el pan y los bollos recién hechos .. es difícil resistirse a ese olor
colonia Nenuco
pegamento (de barra no)

me espanta el olor a amoniaco, perfumones de abuela, principalmente porque me hacen estornudar

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