lunes, 6 de diciembre de 2010

Mi pasta

Hace mucho que no digo nada por varios motivos. Para empezar porque no he encontrado la combinación correcta del momento con la receta con la foto.  Para seguir por tengo demasiadas cosas en la cabeza y no sé cuál contar ni cómo. Y para finalizar porque me ha surgido una actividad nueva a la que dedicar mi tiempo y con la novedad, estoy de lo más entretenida.
Cambio de tercio...
Mamá hizo de siempre dos tipos de pasta, los macarrones con tomate y chorizo, que en realidad no eran macarrones, eran unas cintas muy estrechas, que cocía - y cuece - durante unos 45 minutos y luego mezcla con choricito frito y salsa de tomate, cubre con parmesano y mantequilla y hornea para gratinar. El resultado es delicioso, incluso a pesar de la pasta recocida y blanda y la textura más bien seca de la salsa.
Y la lasaña y los canelones que los hacía rellenándolos de una mezcla de carne picada, paté Bolado y huevo duro; cubiertos de bechamel bien líquida con quesito parmesano y gratinados al horno. A mí cualquier cosa con bechamel y gratinado, ya sean piedras, comida congelada, coles de bruselas, lo que sea, me gusta, me pierde, me supera. Y sabido es que mi naturaleza, en lo de comer, es la misma que la de un triturador de basura y cualquier cosa me sirve. Pero aquellos canelones (o lasaña, misma historia con distinta encuadernación) no fueron nunca santos de mi devoción.
Y por ello, una gran fiesta me resultaba a mí salir a comer a un italiano y pedir unos espaguetis a la boloñesa o una lasaña tradicional, con su carne y su tomate, con sabor a vino y a orégano.
Yo no hago macarrones con tomate y chorizo ni lasaña de pate Bolado. Y procuro evitar la bechamel, porque aunque deliciosa, es una trampa mortal con tendencia a almacenarse en muslos y caderas.
Salsa de manchego
Rallamos un buen manchego curado, lo mezclamos con la cantidad necesaria de nata para acompañar la pasta, cocida lo justo que indique el paquete y probamos para corregir de sal, teniendo en cuenta que el queso aporta bastante sabor.
Lasaña Casi Normal
Placas de lasaña
2 cebollas ralladas
1/4 zanahoria rallada
4 dientes de ajo picados
1kg de carne picada (puede ser mezcla de vaca y cerdo o solo de un tipo)
1 lata de tomate triturado o misma cantidad de salsa de tomate casero
3/4 botella de vino tinto corriente
Sal, pimienta, perejil, orégano, tomillo
Cocemos las láminas de pasta y reservamos en agua fría o con un paño húmedo bien fresco.
Rehogamos la cebolla picada, la zanahoraia, el ajo y la mitad de cada una de las especias hasta que la cebolla está bien blandita. Incorporamos la carne picada y  movemos bien para que toda la carne se empiece a hacer y no se pegue entre sí y forma bolas de carne. Despues de unos 10 minutos la carne debería empezar a dorarse e incorporamos entonces el tomate fresco sin piel para rehogar unos minutos más. Echamos el vino tinto y dejamos evaporar el alcohol, a continuación incorporamos la salsa de tomate o el tomate triturado. Corregimos de sal y pimienta y podemos añadir más especias si queremos, recordando que volveremos a añadir justo antes de servir aquélla o aquellas que más nos gustan y queramos que predominen. Dejamos reducir la mezcla al menos 1 hora. Dependiendo de si hemos incorporado salsa de tomate o tomate natural triturado tendremos que corregir de azúcar y sal y condimentos. Dejamos reposar la mezcla hasta que por lo menos se temple para rellenar los canelones o empezar a ensamblar la lasaña.
Ponemos un poco de salsa de tomate en el fondo de fuente. Cubrimos con la primera capa de pasta y luego con la mezcla de carne picada. En este momento podemos añadir algún queso en trocitos o rallado, que puede ser mozarella, o parmesano, o riccota o incluso un queso americano cremoso. Continuamos montando las capas hasta el final.
En lugar de bechamel, haremos una salsa sin harina, a base de crema agria (creme fraiche) y queso rallado, el que se prefiera. Extendemos la crema por encima de la última capa de carne picada, volvemos a cubrir todo con más queso y gratinamos al horno hasta que se ponga de un dorado bonito.

Archivo del blog