domingo, 12 de junio de 2011

Avena, modo de empleo

La avena es un clásico en las dietas del Norte de Europa, y especialmente en Irlanda y Escocia. Se come tanto en forma de papilla (porridge) en el desayuno o granola o muesli, así como un cereal habitual en la composición de galletas y panes.
En cambio en España, al menos que yo sepa, se ha usado casi exclusivamente como alimento de ganado. Precisamente por su alto contenido en proteína que favorece la fabricación de músculo (filetes) en los animales que se han de consumir después.
En los últimos años con las dietas bajas en hidratos, los índices glucémicos y los antioxidantes, se empieza a oir hablar de los otros cereales como la avena, el centeno, la espelta, el mijo e incluso de algunos similares que ni siquiera pertenecen a la familia de los cereales pero que se pueden usar como si lo fueran: el trigo sarraceno o alfarfón, que no es ni trigo ni cereal.
Empecemos con las virtudes de esta desconocida:
La avena es el cereal con mayor porcentaje de grasa vegetal, de los que el 65% es de ácidos grasos insaturados y el 35% de ácido linoleico, cargados de Omega 3, que es algo así como la fuente de la eterna juventud o la purga de Bentio. Para que quede bien claro, cien gramos de copos de avena cubren un tercio de nuestras necesidades diarias de ácidos grasos esenciales.
La avena es también superior a otros cereales como fuente de proteínas, como hemos dicho antes a además contiene hidratos de carbono de absorción lenta y de fácil asimilación; lo que supone que tarda muchas horas en covertirse en azúcar y por lo tanto engorda poco a pesar de proporcionara una fuente constante y equilibrada de energía, evitando las peligrosas puntas o subidas de insulina que son las que nos hacen gordos y diabéticos y nos acaban generando todas las enfermidades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso. 
La avena contiene 6 de los 8 aminoácidos imprescindibles para la síntesis correcta de proteínas.
Muchas veces se me olvida comentar que un cuerpo bien alimentado y bien vitaminado no solo será más eficiente en sus funciones y más equilibrado en el peso, también nos tendrá más contentos y felices.
100 g de avena contienen:
5mg. de sodio,
400mg. de potasio,
70mg. de calcio,
430mg. de fósforo,
140mg. de magnesio,
4mg. de hierro,
0,47mg. de cobre,
4mg. de cinc,
0,56mg. de vitamina B1,
0,15mg. de vitamina B2,
1mg. de vitamina B3 y
0,16mg. de vitamina B6.
1,1mg. de vitamina E.
Otro detalle importante, 100 grs de avena entera contiene unos 17 gramos de fibra; teniendo en cuenta que una persona necesita unos 25 grs. de fibra diaria para estar en perfecta forma, solo consumiendo avena, ya le hemos hecho a nuestro cuerpo un enorme favor.
La avena se puede comer cruda, dejándola en remojo como se toma en Suiza en el Muesli; se puede incorporar molida en la harina de cualquier masa de pan, o sin moler en bizcochos y galletas que se hacen en el horno.
Hoy voy a usarla para hacer mi versión "sana" del arroz con leche,

Avena con leche y canela
Dos tazas grandes de avena
Doble cantidad de agua
1 cucharada de moca de sal
1/2 litro de leche
Sacarina líquida o azúcar
Canela en polvo
Ponemos la avena con el agua y la sal a fuego fuerte hasta que rompa el hervor. Apagamos el fuego y dejamos descansar la avena hasta que esté templada. Un requisito para que este cereal suelte todo su potencial es precisamente cocinarlo a fuego muy lento, duranate al menos 20 minutos. Una vez templado, habrá absorvido todo el agua y se habrá vuelto una mezcla espesa y hasta un poco gelatinosa. Añadimos leche fría al gusto, dependiendo de la consistencia que nos guste más o menos pastoso o líquido, endulzamos a gusto y corregimos de sal. La sal es muy importante; igual que el resto de los cereales, la avena es muy sosa y existe una enorme diferencia a comerla con o sin sal. Espolvoreamos con canela.
Se puede tomar caliente o templado en las mañanas frias del invierno o como si fuera arroz con leche, bien fresquito de la nevera.

1 comentario:

Luc dijo...

ME ENCANTA LA AVENA esta buenisima como la hace mama y por cierto soi pati

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