viernes, 22 de julio de 2011

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Ayer vino un cliente a hacer una "dación en pago" que significa que alguien (que tiene mujer y tres hijos) ya no puede seguir pagando la hipoteca de su casa y la entrega (la casa) al banco y pierde el dinero invertido, la casa, y en el caso del cliente de ayer, mantiene una deuda con el banco de 80.000 euros por la diferencia de valor de la casa de cuando se compró y ahora.
De camino a la calle, una compañera mía del "lado oscuro" quiso colocarle al desposeido un seguro y una cuenta nómina. De eso viven los bancos y todos los que trabajamos en ellos.

Cuánto más bonito es todo cuando no se ve la realidad. No me puedo indignar porque eso me da comer. Y eso me indigna. Profundamente.
Casi se me olvida; existen dos grandes diferencias entre mi compañera de lado y yo. Una, que ella intentó hacer pero no llegó a consumar. Yo sí. Y otra, ella no es consciente de su condición de canalla y desalmada. Yo sí.

3 comentarios:

Titina dijo...

Lo encuentro profundamente triste. No sé si yo podría hacer algo así. Me parece espantoso hacerle eso a alguien que lo ha perdido todo. Aunque es verdad que yo también hago cosas con las que no estoy de acuerdo...
Y el pijirito??

Luc dijo...

jajajaja pijirito, me encanta...
el pajarito más monísimo no? foto que hizo pati un día en el vivero, muy apropiada para un tweet, verdad?

Titina dijo...

Pues me parece un amor el pijirito. Y la foto es muy muy bonita. Esa niña es un talento.
Yo he tenido nidos de pijirito en mi terraza, y bebés pijiritos aprendiendo a volar a mi alrededor. Qué monos!

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