jueves, 26 de agosto de 2010

Cháchara piscinera

La avispa planeando sobre el sandwich
Carmen dice que ella es normal pero que el resto somos una panda de raros. Yo no tengo muy claro quien es normal y quien raro, porque una cosa es en público y otra a puerta cerrada y la historia está llena de sorpresas. En general es acertado aplicar la norma de "dime de qué presumes y te diré de lo que careces" porque la estadística dice que acertarás las más de las veces.
La avispa dando cuenta de la lechuga
Yo me considero poco frecuente o cuando menos más honersta porque hablo abiertamente de mis traumas, mis gustos y mis miedos. He comprobado que en general todos nos parecemos bastante y lo que hace reir a uno, suele hacer reir a varios otros y lo mismo pasa con los lloror. Por eso leemos todos los mismos libros, vemos todos las mismas películas y compramos todos la misma falda de Zara.
Una de las cosas que yo no hago, además de ver la tele que me escandaliza, es participar en la cháchara piscinera, que se parece bastante a la cháchara de la peluquería en lo referente a las enfermedades de los allegados. Me da muy mal rollo hablar de enfermedades, de medicinas y de tratamientos. No me sé el nombre de las dolencias, no distingo una aspirina de un chorroditiol (nombre inventado, porque yo el único medicamento que conozco es la aspirina) y me deprime bastante pensar en geriátricos y viejecitos y enfermeros encargándose de nadie.
- Y tu padre cómo está?
- Pues mal, le han recetado tal y cual y el pobre no se entera de nada.
- Pues vaya lata. Nosotros a mi madre la pusimos en tal residencia. Al principio es cara pero es la única manera de que luego pidas la subvención y la dejen ya donde está porque si no te la ponen ellos donde quieren.
La avispa en plena faena a calzón quitao con el pavo
- Pues nosotros llevamos a mi padre a esta de Nosedónde de Enmedio, y estamos encantados, estuvimos viendo Tal otra y Tal otra, pero esta donde le pusimos es la mejor. Están muy bien atendidos, deberíais ir a verla.
- Y tu padre está medicado? Y qué toma?
- Pues está tomado estomicina.
- Uf!! eso es carísimo pero va fenomenal, se quedan como nuevos. A mi tío le estuvieron dando otromicina, pero le sentaba fatal asíque se lo cambiaron a estomicina y ahora, chico, es otro, dónde va a parar, está mucho mejor!
Yo, haciendo fotos a las avispas. O están muertas de hambre o las tengo ya amaestradas, porque en cuanto salgo al porche, me las encuentro en fila esperándome.

1 comentario:

L dijo...

la gente de todas formas, es muy pesada. Debe ser que no tienen nadie con quien hablar o que nadie les escucha. Son como las señoras mayores del autobús (cuando yo lo cogía) que aprovechaban cualquier excusa para empezar a comentar algo y zas! te estaban contando sus desgracias. Si contaran algo un poco más agradable no tendríamos que buscar la forma de cortar la conversación. Enfins.
No me extraña, por otra parte, que la avispa merodee sabiendo que vas a salir con ese sandwich, cusin.

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