Conozco individuos con una niñez disfuncional y marginal que han llegado a convertirse en grandes potentados de las finanzas o las comunicaciones; conozco individuos que tuvieron una niñez bucólica y exquisita rodeada de la mejor educación y los lujos más refinados que también han llegado a ser grandes potentados de las finanzas o las comunicaciones; niños que suspendían matemáticas que están manejando Hedge Funds en paraísos fiscales y niños que suspendían matemáticas que están muertos del asco pegando sellos en alguna oficina de correos del fin del mundo o de Algete, que viene a ser lo mismo. Bien conocido es el caso de un niño que a los 15 años pasaba crack en las calles de no sé qué barrio marginal, que nunca estudió nada y hoy es mogul discográfico y está casado con Beyoncé. Eso no quiere decir que para tener éxito en los negocios o casarse con un pibón haya que ser camello. Pero a veces pasa. También conozco casos de hombres y mujeres de éxito que se portaban bien en el colegio y pasaron por la Wharton School of Business.
Conozco gente que se ha querido mucho y muy sinceramente y que sin embargo a acabado divorciándose, y conozco algún matrimonio que consigue mantener su matrimonio a base cuernos, peleas y desprecios durante más de 40 años. Lo primero sería un fracaso, los segundo un exito. ¿Verdad? En cualquier caso, ninguna madre aconsejaría a su hija insultar a su marido si quiere que su matrimonio dure... Pues a veces pasa. También conozco personas que han tenido matrimonios estupendos a base de respeto, cariño y buen sexo. No, es mentira, no conozco ningún caso de este último.
En la cocina, y especialmente en la repostería, si juntas una serie de ingredientes y los mezclas a cierta temperatura, siempre obtienes lo mismo. A un mismo resultado se llega siempre por el mismo camino. Se puede variar los ingredientes y aún así obtener un buen resultado, distinto y bueno, por supuesto; pero puedes confiar en que una cierta técnica y unos ciertos ingredientes te llevan siempre e indefectiblemente a un cierto final. Esto es muy de agradecer en un entorno incierto como es la vida misma.
(medio fusilado, medio adaptado de una receta original de Liz Franklin)
300 grs. harina
2 cucharadas de levadura Royal
1/2 cucharada de sal
pizca de pimienta
2 huevos batidos
200 grs. de aceite vegetal (a gusto)
200 grs de lecha entera
1 tarro de tomates secos en aceite de oliva
2 puñados generosos de Parmesano o Manchego curado
1 puñado generoso de rúcula picada gruesa
Gazpacho
Acompañamiento perfecto para el cake de arriba
20 tomates
1 diente de ajo grande
1/2 pimiento verde
1/2 pepino mediano
1/2 cebolleta
1/4 litro (o más) de aceite de oliva bueno
sal a gusto
agua a gusto
puntita de comino, si se quiere
Triturar, pasar y beber
2 comentarios:
las fotos,as usual, estupendas.
Sí que conoces un caso. El mío...aunque es verdad que no estamos casados.
El plato, sorprendente, y las fotos estupendas.
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