martes, 11 de enero de 2011

Paparruchas

Yo creo que todos los años son iguales. Lo importante somos nosotros no el año. El otro día alguien decía que los impares son mejores que los pares y que los acabados en 325 suelen traer buenos augurios o malos o algo por en medio que no era ni bueno ni malo. Yo qué sé o algo parecido decía.
En general, yo esas cosas no me las creo porque lo que sí creo es en la capacidad de cada uno de dibujar su propia vida y su propio destino; la cosa es dibujar bien y no andar haciendo garabatos... lo sé yo porque tengo varios doctorados en garabatos.
Aunque bien pensado, yo creo más en los designios de los números que en los designios divinos y sabido es que yo tengo la convicción férrea de que dios es algo así como el Logaritmo Neperiano de Pi cuando X tiende a infinito; o puede que sea el número e. Y no será posible, pero me encantaría poder volver del más allá el día que vaya y decirle a más de uno: ¿Ves? Te lo dije!
A lo que iba, yo no tengo propósitos de año nuevo ni de año viejo. Ninguno. No suelo tener, me parecen una solemne jilipollez y me aburre mortalmente que la gente me cuente los suyos y este sentimiento se va incrementando con la edad.
Yo dejé de fumar un día que no era ni primero de año, ni primero de mes, ni primero de nada, ni lunes, ni siquiera era por la mañana. Las dietas las empiezo igual, en el momento que decido que la empiezo, que nunca es lunes, ni primero de mes, ni por la mañana. Y generalmente las empiezo comiendo; eso sí, algo sano, cargado de fibra y de vitaminas o de proteína; que me llene, me alimente y evite que haga otro viaje a la nevera o a la tienda del helado.
Aquí y ahora son el mejor momento de empezar, de seguir o de terminar cualquier cosa. Ya lo dijo el maestro Zen y lo dijo también Tolstoi que era medio zen medio ruso y no hay mejor combinación para conocer la verdad del universo.
TARTA DE QUESO Y CARAMELO
2 paquetes de queso philadelphia
3 huevos grandes
5 cucharadas de azúcar
1 cucharada de esencia de vainilla
80 grs. de harina
Galletas para la base
Mantequilla para la base de galleta (opcional)
Caramelo o tofe
Yo, en esta ocasión he utilizado mis propias galletas, hechas por mí en casa y en lugar de hacer las galletas y machacarlas luego con mantequilla, he fabricado una galleta grande del tamaño de la tarta casi como si fuera un bizcocho y sin acabar la cocción, la he machacado con un tenedor. No me ha hecho falta más mantequilla y sin embargo ha quedado muy bien unida.
Cubrimos el fondo con una buena cantidad de caramelo o tofe, yo usé tofe - igual que la salsa que la adorna por encima.
Mezclamos el queso con el azúcar, los huevos, la harina y la vainilla. Echamos la mezcla de queso sobre el toffe en la base de galleta y metemos al horno.
El misterio está en el horno. La tarta de queso necesita horno suave y largo. No más de 150º unos 45 minutos. El centro tiene que estar tembloroso como un flan y el calor que mantenga la tarta una vez que salga del horno terminará de hacer el trabajo.
Hay quien dice que hay que meter la tarta inmediatamente en la nevera para evitar que salgan grietas en la superficie, mentira. Esta tarta se ha enfriado al aire fuera de la nevera y ni rastro de grieta. 
En los próximos posts habrá más versiones de tartas de queso que he recibido úlitmamente y me ha parecido interesante hacer una serie. Además a todo el mundo le gusta la tarta de queso y se coloca fácilmente. 
El tofe le da a esta tarta el toque dulce que ella por sí sola no tiene
Creo recordar que ya he dado la receta del caramelo salado asíque no repito.

2 comentarios:

Titina dijo...

Yo no m hago propósitos porque nunca me salen bien. Hago las cosas y punto.
Mis últimos propósitos han sido auténticos fracasos, así que never more..

Luc dijo...

veo que volvemos a coincidir.
Tuve una vez una jefa bastante fea que decía, las cosas hay que hecerlas y hacerlas bien, si no, mejor ni intentarlo... un pelín extrema, pero tiene su punto. A mí me caía fatal y cuando lo decía me reventaba pero.........

Archivo del blog