Yo me he criado con una madre bulímica y anoréxica (entre otras virtudes), y por ello se paga un precio: he aprendido a alimentarme a base de helado, tocino de cielo y nicotina y estricto ayuno los restantes 10 meses del año.
Sólo recientemente parece que he conseguido apartarme de la senda del mal y he encontrado otros modos de alimentarme. Aunque este verano se me han juntado dos lesiones, mucha debilidad mental y un terremoto laboral y me he puesto varios kilos encima que ahora me tengo que quitar.
Y por eso aquí estoy haciendo lubinas a la plancha, gazpachos sin pan y sopas de coliflores, como esta que presento ahora.Sólo recientemente parece que he conseguido apartarme de la senda del mal y he encontrado otros modos de alimentarme. Aunque este verano se me han juntado dos lesiones, mucha debilidad mental y un terremoto laboral y me he puesto varios kilos encima que ahora me tengo que quitar.
Lo más importante de una buena alimentación es que sea riquísima y que sea funcional, que nos sea útil para darnos energía y hacer que nuestros cuerpos funcionen bien, mejor dicho que funcionen eficientemente. Mi sensei lo explica mejor que yo en su web (http://sypef.wordpress.com/category/salud-y-preparacion-fisica/alimentacion/).
La coliflor a mí me ha dado siempre bastante pereza porque crecí en la España de olla a presión y la menestra de verdura recocida con aquel color grisaceo tan horrible. Durante años en España hemos perpetrado recetas de verduras en lugar de cocinarlas. Con todo mis respeto y admiración a las madres españolas que cocinaban dos platos para comer y otros dos para cenar, se podían haber ahorrados las horrorosísimas judías verdes (vainas para mí) grises que nos daban y que había que camuflar debajo de varias toneladas de salsa de tomate o mayonesa o salsa de carne. No me extraña que a todo el mundo se le torciera el morro cuando había menestra.
Pero los tiempos cambian y las modas también. Yo ahora como verduras divertiras con sabores distintos y colores distintos, ya no son grises ni saben gris tampoco.
Crema de coliflor
1/2 cabeza de coliflor (esta coliflor era muy muy grande)
1 puerro - solo el blanco!
Agua
Sal y pimienta
1/4l leche entera
Pizca de pimentón para decorar
Se trocea el puerro y la coliflor y se rehoga un poco en aceite, que se ablande pero que no se dore, que no coja color, es importante que la crema sea muy blanca. Se cubre con agua, se agrega la sal y pimienta y se deja cocer unos 20 minutos a fuego medio. Se pasa la minipimer o se bate en la batidora de vaso junto con la leche. Se prueba de sal.
Yo esta vez he puesto un trocito de coliflor crudo y pimentón dulce para adornar, pero se me ocurren varias cosas que irían bien, cualquier picadito de pimiento, verde o rojo o ambos; estragón, bien picado o bien batido con aceite de oliva y echado un hilito por encima de la crema.
La coliflor tiene:
Pocas calorías
Nada de grasa
Mucha fibra
Vitamina B
Vitamina C
Hierro y Potasio
Y por si todo ello fuera poco, una peculiar molécula llamada resveratrol que cura y previene varios cánceres y quita el hipo.
Titina quiere magdalenas así que ya sabemos cuál será la próxima receta...
3 comentarios:
De esto, la verdad, no se me ocurre nada. Salvo un parecido en su presentación (en pantalla en blanco y negro) al arroz con leche "bien fait" con el azucar quemado con resistencia por encima (no caramelo) algo de canela (no molida, sino rascada de la rama) y un algo de corteza de limón (muy fina, sin parte blanca).
Mon Dieu! vaya espectáculo, pues habrá que probarlo.
Sí. Yo no lo he superado. Me considero una bulímica empedernida.
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