domingo, 20 de diciembre de 2009

Sigo con los brownies

Un novio que tuve una vez me dijo que los brownies, igual que los macarrones con queso, son mejores de bote que caseros. Eso no es cierto. Es muy posible hacer brownies caseros perfectos. El secreto es una buena receta, como todo. Los brownies se mezclan en caliente, con la mantequilla derretida, una cantidad desproporcionada de azúcar y cacao en lugar de chocolate. No tiene más.
Yo personalmente me he pasado mucho tiempo intentando encontrar la receta de brownies perfecta, para que salieran igual que los de polvos, pero hasta que no aprendí el método de manos de Liz Franklin, no di con el misterio. A veces pienso si no fue casualidad conocer a Liz Franklin y su receta de brownies perfectos justo después de dejarlo con aquel novio... pues a lo mejor.
He tenido cientos de libros de cocina, miles de recetas, digo miles de recetas incorrectas, malas, que no me han servido para nada, bueno para tirar tiempo e ingredientes, eso sí. ¿Porqué se publican tantos libros de recetas inútiles? Tenía también una tía que daba las recetas mal a propósito, pero tenía la decencia de avisarte. Y luego están los alquimistas prodigiosos como Liz, con el talento y la generosidad de dar al mundo las cantidades correctas y las mezclas celestiales. Ya que vas a cobrar por tus recetas, que sean buenas, digo yo. Ni una sola de las recetas de esta mujer, incluso cuando yo me equivoco o no presto la suficiente atención sale mal. También me sugirió un cake de tomates secos y rúcula que probaron en la oficina; a mí me encantó, no sé a ellos...
Si confesara aquí las proporciones de estos marroncitos de cacao, nadie los comería pero son ricos y están hechos con:
Brownies
Mantequilla
Azúcar
Cacao
Harina
Levadura
Sal
Huevos
Nueces pecanas o pacanas (ya sé dónde comprarlas)
35 minutos de horno a 180º

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